¿Es recuperable Barlovento?

21/11/2016
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asesinato alejandro
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Este año han caído vilmente asesinados varios dirigentes del PSUV en el municipio Acevedo, convertido en el lugar donde más han asesinado a dirigentes del gobierno

 

El vil asesinato de Alejandro E. Gámez, director de hacienda de la Alcaldía del Municipio Acevedo, en su vehículo, ante los ojos impotentes de su esposa y la conmoción traumática de sus hijos, se suma a los cuatros directores de esa misma alcaldía que han asesinado en los últimos años. También este mismo año han caído vilmente asesinados otros dos dirigentes del PSUV en el municipio Acevedo, convertido en el lugar donde más han asesinado a dirigentes del gobierno. No podemos olvidar las tres mujeres lideresas y trabajadoras afrodescendientes en Cumbo y las Delicias (municipio Andrés Bello) que perdieron la vida en manos hamponiles. Los municipios Andrés Bello y Acevedo presentan los mayores índices de criminalidad en Barlovento. Esta necrofilia perversa presenta un cuadro como nunca antes en nuestra historia se había visto tantas muertes causadas por delincuentes, así como entre enfrentamientos entre bandas o con la Operación para la Liberación del Pueblo.

 

Desde hace más de una década hemos venido sistematizando el proceso de descomposición social en Barlovento y sus causas exógenas y endógenas, y que expusimos a tiempo ante el alcalde Juan Aponte, el exalcalde Ramón Hidalgo (Andrés Bello) y el exdiputado Modesto Ruiz, quienes me escucharon en ese momento, cuando les mostraba el proceso de incubación de antivalores en la sociedad barloventeña. Les expliqué a través de la metódica de impacto cruzado, el presente y lo que venía a futuro si no se tomaban las medidas preventivas a tiempo, comenzando por el modelaje de los líderes políticos, las distorsiones de las prácticas de la democracia participativa y la incapacidad gerencial del sueño chavista para Barlovento a través de las empresas de producción social, que están casi en quiebra.

 

Delincuencia compensadora

 

Les expliqué, en ese momento, los casos primarios de la violencia sociodelictiva que comenzaba a crecer, tomando como análisis el caso “Carón” (un joven que cayó en un enfrentamiento policial), con mi artículo Carón somos todos y donde acuñé el término de “delincuencia compensadora”, porque lamentablemente un sector de la familia barloventeña se hacía la vista gorda ante el incipiente fenómeno delictivo familiar juvenil. Para ese momento, estos dirigentes me escucharon, pero tal vez la dinámica política, los problemas internos, les hicieron olvidar las recomendaciones y hasta acabaron con la Cátedra de Percusión que estaba bajo la dirección de Miguel Urbina y Jhonny Rudas, un extraordinario proyecto de trabajo con jóvenes en las áreas rurales. Hoy lo que está ocurriendo es preocupante. Pero no basta con preocuparse, sino lo que hay que hacer es ocuparse con propuestas concretas, viables y canalizarlas a través de las personas con mayor capacidad y credibilidad en Barlovento. Son muchas las sugerencias que se han venido proponiendo con agendas socialmente construidas bajo el derecho constitucional de que el pueblo es protagonista y participativo.

 

Una vez más la prevención

 

Lamentablemente, el primer plan de prevención del Ministerio de Justicia denominado Plan de Plaz del exministro Rodríguez Torrez y José Vicente Rangel Avalos fracasó, pues era una agenda elaborada en Caracas. No consultaron realmente a los líderes comunitarios que conocen sus propias realidades y que pudieran haber hecho un estudio de reconstrucción social, pero bien creían que se la sabían toda. El segundo plan fue el que se propuso en enero de este año el Ministerio de Justicia, que fue una elaboración conceptual desde las perspectivas barloventeñas, pero los cambios internos en dicho ministerio y la burocracia frustraron esa iniciativa, conduciéndolo también al fracaso. Sin embargo ese plan para trabajar con los muchachos en diferentes áreas de nuestra diversidad cultural, deportiva y artesanal está ahí, tiene vigencia, y esos cimarrones del saber (preventores barloventeños) tienen los mejores conocimientos palmo a palmo de nuestra región, conocen nuestras debilidades y poseen una gran capacidad de diálogo. Pero insisto que el Ministerio de Justicia quería hacer una serie de talleres que no reflejaban para nada nuestra realidad y solo justificaba un gasto presupuestario parasitario.

 

Aún es tiempo de retomarlo, si queremos romper la cadena de trasmisión de antivalores en nuestra juventud barloventeña. Conozco la buena voluntad de las últimas declaraciones de Aristóbulo Istúriz para el tema agrícola en Barlovento, como voluntad de recuperar la soberanía alimentaria barloventeña, pero insisto, cimarrón vicepresidente, tienes que ponerle el ojo a quiénes se les van a dar esos créditos.

 

Se debe revisar profundamente la entrega de créditos, insumos y maquinarias, por favor, que no se cometa el error de repartir los créditos a muchos a quienes se les dieron varias veces en el pasado y el resultado fue nefasto. Aristóbulo Isturiz, Elías Jaua y Américo Mata, como barloventeños y dirigentes con alto grado de decisión en el alto gobierno, tienen una gran responsabilidad en el presente y futuro barloventeño, para su recuperación. Cuenten con nuestro apoyo, pues también somos parte del problema y de su solución.

 

CHU CHE RÍAS

 

-Casi cuatro meses del asesinato de las jóvenes de Cumbe y la señora Quintana de Las Delicias y el Ministerio de la Mujer no ha ido a Cumbo.

 

-El diputado Elías Jaua estuvo en el Mango de Ocoyta en el aniversario del asesinato del cimarron Guillermo Ribas y el mes de la afrobarloventeñidad. Allí se comprometió con uno de los doce puntos de agenda de la comunidad de Ocoyta, como es el servicio de agua potable. Después de dos siglos.

 

https://www.alainet.org/es/articulo/181816
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