Las bases militares son instrumentos disuasivos de opresión, y expresiones de amenazas  contra las poblaciones o países en donde están instaladas. Los gobiernos estadounidenses y la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) tienen unas 800 bases  militares montadas en los cinco continentes. A esto se agregan unas 6.000 bases militares dentro del propio territorio estadounidense. Esto exige grandes esfuerzos (gastos) financieros.

Las fuentes consultadas señalan que el  mantenimiento de dichas bases  significan para los contribuyentes de EE.UU. y aliados   unos 100.000 (cien mil)  millones de dólares al año. “La cantidad de esas bases podría resultar mucho más alta si se toman en cuenta las instalaciones aún abiertas en Irak y Afganistán (https://actualidad.rt.com/actualidad/176300-bases-eeuu-mundo-causas, consulta 8 de diciembre de 2015). ´

 El politólogo Atilio Borón, argentino, investigador del CONICET, al analizar  la situación internacional  en América Latina  y del Caribe sostuvo: “Si tenés 76 bases militares (estadounidenses) rodeando toda América Latina y el Caribe, hay que ser muy ingenuos para pensar que están ahí para mirar los pajaritos de la Amazonía o los peces que hay en el Atlántico Sur”.

 Este autor fue entrevistado a raíz de la 68º  Asamblea General de las Naciones Unidas  (2013). Sus entrevistadores fueron  Nora Veiras, Hernán Brienza y Luciano Galende. Él  explicó que hasta “los más importante teóricos de la derecha norteamericana, todos, reconocen que se inició una fase de declinación de poderío global de los Estados Unidos” y por eso “se ponen más belicosos”. Habló de “la ley de la decadencia de los imperios” y opinó que, al igual que sucedió con los grandes imperios de la humanidad, los procesos más violentos fueron durante la decadencia de los mismos.

Actualmente están buscando la vuelta con la Alianza del Pacífico a ver si debilitan la UNASUR (Unión de Naciones de América del Sur), si aíslan a Argentina, si espían a Brasil. Están viendo cómo recomponer la situación que ellos consideran óptima que es la situación que tenía América Latina a finales de la década del “1950”. Subrayó que  “si América Latina avanza en el proceso de unidad, es un continente que tiene una potencialidad fenomenal”. Tenemos en abundancia: agua, combustibles fósiles (petróleo, gas y carbón), minerales estratégicos, potencialidades agrícolas (alimentación) y una inusitada biodiversidad. “La libertad del Nuevo Mundo es la esperanza del Universo”, proclamó El Libertador Simón Bolívar en Junín (Perú, 1824).

“En la medida en que todo este proceso unitario, que empezó a principios de siglo, se afiance, podremos resistir mejor el vendaval del sistema internacional y los coletazos que está pegando Estados Unidos”. Sostuvo el referido autor  que: “Los países de América Latina  (y del Caribe) tenemos que reforzar los procesos unitarios porque es la única garantía”  de que esa fuerza perversa  no nos vaya a arrasar”… Respecto al espionaje por parte de Estados Unidos dijo que “el dato preocupante es que en el discurso de (Barack) Obama no hubo la menor mención” al tema.  “Está prohibido hacer espionaje industrial y sin embargo Estados Unidos lo ha hecho”.

 Respecto a la necesidad de reformular la estructura de los organismos internacionales para que representen realmente al mundo de hoy, Atilio Borón destacó la intervención de Cristina Fernández  quien dijo al respecto:   “en el fondo los cinco países que tienen poder de veto en el Consejo de Seguridad  de las Naciones Unidas (ONU), pueden aceptar ciertos cambios en el maquillaje pero mientras no renuncien al poder de veto, no hay solución posible”.

 El politólogo recordó que “hay una estructura que surge de una guerra (Segunda Guerra Mundial, 1939-1945), eso es lo que es importante. La guerra se acabó en 1945,  pero dicho Consejo de Seguridad, sigue reflejando cómo terminó el mundo en el año 1945, pero  (desde entonces) el mundo ha cambiado mucho”.

 Cuando hablamos de las bases militares, estas son también de la OTAN: no olvidamos que el Pentágono es la cabeza de la OTAN.

Otras fuentes señalan que  América Latina y el Caribe cuentan en total con  50 bases militares conocidas, con pleno  beneplácito de los gobiernos más corruptos de la región. Sólo Bolivia, Ecuador y Venezuela están libres de bases militares extranjeras. Tampoco tenemos registros sobre Brasil. Cuba tiene a Guantánamo como base compulsiva  de ocupación desde hace más de cien años.

 Panamá y Colombia expresan  inusitada sumisión ante la presencia imperialista gringa: Panamá es asilo de doce (12) bases y Colombia con ocho (8) bases militares extranjeras, que significa una ocupación consentida por las oligarquías gobernantes, pitiyanquis, entreguistas y vendepatria.

Por una Patria Mirandista, Bolivariana y Sucrista, y una Madre Tierra sanas, seguras y habitables para todos y para siempre.

 A los 9 días del mes de diciembre de 2015, Cumaná, Sucre, Venezuela.