Para Ecuador la soberanía es un asunto serio

18/07/2015
  • Español
  • English
  • Français
  • Deutsch
  • Português
  • Opinión
-A +A

La soberanía es un tema muy mencionado en la América Latina de hoy. Esto es especialmente cierto en Ecuador, país donde actualmente vivo. La soberanía ocupa un lugar central en los discursos del presidente Rafael Correa. Su partido político, Alianza PAIS, tiene la soberanía de Ecuador como uno de sus pilares programáticos.

 

Para los estadounidenses y europeos, ciudadanos de los países del Norte global, los llamados países desarrollados, la constante alusión a la soberanía en el discurso político latinoamericano puede resultar fastidiosa e irritante, evidencia de un supuesto complejo de inferioridad y paranoia en los intelectuales y gobernantes de los países "atrasados". Pero los ciudadanos del Norte residen en países históricamente acostumbrados a imponerse, por lo que la palabra soberanía seguramente no despierta pasiones. En cambio, quienes vivimos en el Sur del mundo, el llamado tercer mundo, la periferia del sistema-mundo, la soberanía es un asunto medular y muy sensitivo.

 

Veamos el caso de Ecuador.

 

Un caso muy dramático e ilustrativo de cómo la soberanía ecuatoriana ha sido pisoteada y lesionada es la historia de Philip Agee. El norteamericano Agee fue agente de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA) en la década de los 60. Realizó labores para la Agencia primero en Ecuador, luego en Uruguay y finalmente en México. De 1960 a 1963 estuvo en Ecuador, socavando el gobierno del presidente Carlos Julio Arosemena y procurando que el país rompiera relaciones con Cuba.

 

Tras larga reflexión, Agee llegó a la conclusión que las acciones de la CIA en modo alguno fortalecían la democracia o adelantaban la seguridad real de los ciudadanos estadounidenses, y decidió renunciar. Pero años después, en la década de los 70, entendió que su renuncia no era suficiente, y tomó el paso audaz y sin precedente de publicar todo lo que él sabía sobre la Agencia.

 

Agee no era ningún Edward Snowden, Chelsea Manning o Ray McGovern, tres buenos liberales que sacaron el cuello, publicando información secreta y/o haciendo críticas públicas con el fin de que los servicios militares y de inteligencia de EEUU sean menos politizados y más profesionales. Agee no buscaba mejorar el funcionamiento de la CIA sino acabar con ella de ser posible, y asestar un golpe al imperialismo. Esa fue su encomienda hasta el final de sus días. Falleció en Cuba en 2008 a los 72 años de edad, rodeado del cariño y estima de la revolución cubana, la cual siempre agradeció su valentía.

 

Sus revelaciones sobre las actividades secretas de la CIA en Ecuador fueron nada menos que sensacionales y estremecedoras y causaron profunda conmoción en el país.

 

Agee rompe el silencio y detalla las acciones encubiertas que ejecutó con el propósito de sembrar la idea del “peligro comunista” en manos de las fuerzas de izquierda; las que sirvieron para lograr que Ecuador rompiera con Cuba (1962); y las que, finalmente, llevaron al derrocamiento del presidente Carlos Julio Arosemena (1961-1963), suplantado por una Junta Militar (1963-1966) absolutamente anticomunista y pronorteamericana, en la cual uno de sus miembros era “close collaborator of the Quito station”. Agee también identifica una lista de 137 personas e instituciones que trabajaron para la CIA o fueron infiltradas por ella. Cuando en 1975 se conocieron esos nombres en Ecuador, se desató un revuelo periodístico que duró varios meses, pues allí constaban un vicepresidente de la República y presidente del Congreso, reconocidos políticos, líderes empresariales, dirigentes sindicales, periodistas y medios de comunicación, intelectuales, funcionarios públicos, etc.  (1)

 

En 2014 el ministerio de relaciones exteriores de Ecuador publicó el libro "La CIA contra América Latina. Caso especial: Ecuador", cuya información está basada en entrevistas con Agee (2).

 

A mediados de los años 70 las revelaciones de Agee fueron suplementadas por el Informe Church (3). El informe, producto de una investigación sobre abusos e ilegalidades cometidas por la CIA y el FBI realizada por un comité senatorial de EEUU dirigido por el senador Frank Church, afirma que la CIA inclusive llegó a involucrarse, de manera activa o pasiva, en complots para asesinar líderes extranjeros, incluyendo al presidente cubano Fidel Castro, el patriota congolés Patricio Lumumba y el general chileno René Schneider. Castro sobrevivió todos los atentados pero los otros dos fueron asesinados.

 

En años más recientes hemos tenido las importantes aportaciones de Wikileaks, que hizo públicos numerosos cables diplomáticos de la embajada de EEUU en Ecuador que muestran los esfuerzos de la embajada por socavar e impedir la implementación del programa político del presidente Correa y Alianza PAIS (4). Estas revelaciones motivaron a Correa a expulsar del país a la embajadora Heather Hodges, y a ofrecer asilo político al fundador de Wikileaks, Julian Assange.

 

Como ven, la soberanía para nosotros los latinoamericanos no es un capricho. Aquí en el Sur la soberanía está bajo constante amenaza y protegerla requiere de nuestra vigilancia eterna.

 

- Ruiz Marrero es periodista puertorriqueño residente en Ecuador. Dirige el Monitor de Energía y Ambiente de América Latina (http://monitorenergiayambiente.blogspot.com/), mantiene desde 2004 un blog sobre periodismo y asuntos de actualidad (http://carmeloruiz.blogspot.com/), y es miembro de la comisión directiva del Frente Socialista de Puerto Rico (http://frentesocialistapr.blogspot.com/). Su más reciente libro, ""El Gran Juego de Ajedrez Botánico: Escritos sobre Biotecnología y Agroecología 1999-2014", fue publicado por Editorial Tiempo Nuevo. Su identificación en Twitter es @carmeloruiz .

 

NOTAS:

http://www.alainet.org/es/active/81343#sthash.qyLSP4Nl.dpuf

http://cryptocomb.org/?p=1410

3 http://aarclibrary.org/publib/contents/church/contents_church_reports.htm

4 http://www.hangthebankers.com/wikileaks-us-undermining-democracy-in-ecuador/

https://www.alainet.org/es/articulo/171195
Suscribirse a America Latina en Movimiento - RSS