El mundo de los hilos rotos

19/06/2015
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*Las dos caras de la moneda civilizatoria

 

*Avanza el otro mundo, el de antioccidente

 

El mundo occidental anda de cabeza. Conste que no se trata de extravagancias. Pero el sistema financiero ronda el borde del colapso, y amenaza con llevarse a todos los países capitalistas al desastre. La crisis del 2008 se quedará corta. Los especuladores andan rompiendo esquemas, porque no saben en dónde, en qué países, encontrar acciones que les aseguren prolongar un poco más la acción artificial de la especulación bursátil de los bonos basura.

 

El resto de las economías, las economías reales, no encuentran el piso desde que el Estado neoliberal y global abandonó toda corresponsabilidad en el terreno de la producción y el empleo. Nada de New dale. El Estado intervencionista feneció por gordo y el Estado neoliberal está en decadencia. Esto está generando un clima de incertidumbre e ingobernabilidad mundial.

 

Porque ya no hay directrices, ni de Estado y los gobiernos no atinan a controlar a sus propios países porque tienen los hilos rotos. Por lo mismo están creciendo los poderes informales o fácticos; porque están llenando los vacíos dejados por el Estado ausente y cubriendo con un manto de ilegalidad todas las actividades primarias, secundarias y terciarias. Y los gobiernos se blindan, poniendo un cerco policiaco a su derredor.

 

Por ese ambiente ilegal está avanzando la sociedad, o retrocediendo. Se están descomponiendo los países, enfilados al caos desde la economía irreal y la desestabilización por la ingobernabilidad y la violencia. El riesgo de la corrosión crece con el auge de las actividades ilegales. Los atropellos de los oligopolios en Latinoamérica, Oriente Medio, Medio Oriente, parte de Asia y toda África.

 

Crecen las acciones de las empresas de guerra, de armamento, equipo y protección. Crecen las empresas que venden servicios de seguridad, tanto privada como pública. Aumentan las empresas de los servicios de internet, como crecen también las actividades relativas a la ciberseguridad. Los ejércitos privados, de mercenarios alcanzan grados desbordantes.

 

El escenario mundial cambia de continuo, pero porque los países occidentales están generando destrucción a cambio de ganancias. Porque los ejes tradicionales otrora efectivos o eficientes para el control del equilibrio mundial están en jaque. Salvo los promotores del imperio, como las instituciones financieras o los grandes bancos, el resto de instancias como la ONU y la OEA, por ejemplo, siguen perdiendo efectividad e influencia.

 

Hoy las guerras desatadas en el terreno de los grandes yacimientos naturales o energéticos, no cejan. Y crecen amenazantes. Del petróleo, el gas y la tradicional minería, se pasará a las guerras por el agua. Los países que controlen el agua dulce en el futuro mediato, unos 10 años, serán los que dominen al mundo. No falta mucho para eso. Como no falta tanto para que el mundo occidental estalle, 2015 o 2016, por la crisis económica, con Estados Unidos a la cabeza.

 

Las continuas amenazas a países como Rusia, Irán, Siria, Palestina, Yemen, Ucrania, China, etcétera, no tardarán en desatar un conflicto de mayores proporciones, porque hacia allá apuntan las políticas agresivas de la OTAN, enfiladas por Estados Unidos y algunos países europeos como el caso ucraniano para cercar a Rusia.

 

Los titiriteros, los hombres más ricos del mundo, pretenden la destrucción de una parte importante de la humanidad por cualquiera de sus artificios: los transgénicos, las vacunas, los desastres naturales provocados, los conflictos internos en los países donde se matan los unos a los otros, las invasiones y hasta el cambio climático. Por eso no les importan las guerras o el caos. Las generan.

 

Es más, los que quieren el Nuevo Orden Mundial (NOM) atizan la debacle. La propagan. Porque sólo eso acelerará la instrumentación del gobierno mundial, dicen, que quieren instalar a costa de la vida. Esta es la tesis de sujetos como Bush padre y Henry Kissinger. Los asesinos quieren irse a vivir a otros planetas, como Marte. Seguro allá sobrevivirán. Ideas de locos en acción. Así anda el mundo. Hacia allá camina el imperialismo neoliberal y globalizador de ahora: hacia su autodestrucción.

 

Hacia eso han estirado las cosas unas cuantas mentes perversas. Como decíamos, los orquestadores del NOM. Pero no hay mal que dure 100 años. Y no solo eso. La moneda tiene dos caras. Y como el mundo no es unipolar, las piezas del ajedrez mundial no las tiene todas consigo el imperio estadounidense en decadencia, como tampoco sus socios europeos. Es más, ¿qué tanto soportarán los países de la vieja unión del euro, el castigo comercial a Rusia? ¿Soportarán el año que se ha anunciado dicho bloqueo renovado?

 

Alemania se está saliendo de los acuerdos con los estadounidenses, porque está negociando con Rusia. Otros más están inconformes con el nudo gordiano que les está imponiendo Washington y que ya resienten la medida de impedir el comercio con Rusia, porque era boyante antes de las sanciones impuestas por occidente. En cuanto avancen los costos y se profundice la crisis económica, vendrá la desUE.

 

La multipolaridad se está consolidando en el mundo a donde no llegan del todo los tentáculos de la derecha imperial de EU. Tras el castigo, Rusia reaccionó acercándose más a sus vecinos, como es el caso de la Unión Económica Euroasiática (Bielorrusia, Kazajistán, Armenia, Kirguistán y por supuesto Rusia; y suman 40 los países que quieren unirse). Más la asociación estratégica ruso-china. Ambos países, de la mano del resto de los BRICS, siguen avanzando por vías paralelas con occidente.

 

Por cierto, pronto se lanza el Nuevo Banco de Desarrollo de los BRICS (NBD BRICS), el próximo 7 de julio en Moscú. Un banco para la inversión, que no será en dólares sino en yuanes y rublos. Es decir, no habrá tiempo ni espacio para el cruce entre ambas tendencias económicas y financieras. Y aumentará el margen para los países que accedan a los créditos.

 

Viene también la construcción del gasoducto para Alemania desde Rusia. Los apoyos para algunos países de Latinoamérica. Argentina, Venezuela (las petroleras PDVSA y Rosneft) y Nicaragua, de inicio. Lo que significa que todos aquellos países que se están acercando a los BRICS tendrán la posibilidad de no padecer la crisis del dólar, el euro o la debacle económica del imperio. Esos son algunos de los últimos anuncios del Foro Económico Internacional realizado en San Petersburgo, entre el 18 y el 20 de junio. Son la otra cara de la moneda. Es el mundo antioccidental en auge.

 

Correo: sgonzalez@reportemexico.com.mx

 

 

 

https://www.alainet.org/es/articulo/170494
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