Tierra y territorio

Hoy me comentó un amigo que acababa de comprobar, durante un viaje por algunas regiones del país, cómo la propaganda electoral anticipada está dañando el medio ambiente y arruinando los paisajes. Pareciera que quien supera a los demás con los estridentes colores de su partido y con la mayor multiplicación de su retrato ya tiene asegurada su victoria en las urnas.

En contraste con este maltrato de los territorios está la actitud de Rigoberto Juárez, líder Maya Q’anjob’al, injustamente capturado junto con Domingo Baltazar el 24 de marzo recién pasado. Contra quienes pretenden construir 21 hidroeléctricas y establecer 19 empresas mineras en el Norte del departamento de Huehuetenango, se hicieron consultas en las que el pueblo rechazó tales megaproyectos. El mismo Rigoberto explicó ante el juez en la Torre de Tribunales en la ciudad capital, el 27 de marzo pasado, que su actitud no es destructora sino defensora del territorio: “… en el marco de la defensa de nuestro territorio, estamos hablando de la defensa del agua, la defensa de los cerros, la defensa de las montañas, y eso implica, por supuesto, la defensa del aire que todos y todas respiramos y necesitamos oxígeno. Las naciones ancestrales mayas Q’anjob’ales estamos defendiendo precisamente ese derecho a la vida, al oxígeno, el agua que necesitamos todos. Aún quienes dicen tener el derecho de hacer uso de nuestras aguas, la necesitan igualmente que nosotros. Entonces, en ese sentido, estamos haciendo uso de este derecho, para defender el derecho del agua”. (1)

Para nuestra clase política y para las empresas transnacionales, la tierra con sus riquezas naturales no es más que un simple medio que puede ser usado y agredido para lograr sus intereses muy particulares: conquistar el poder político y acumular millones en sus cuentas bancarias. En cambio, para Rigoberto, hoy encarcelado, el territorio es algo sagrado. Es el hábitat donde su pueblo puede cultivar sus alimentos y vivir su cultura en condiciones saludables y armoniosas.

Autoridades asesinas y periodistas asesinados

Se trata de otro contraste que en días pasados ha sido comentado y de una noticia que nos dejó consternados. En marzo, Mazatenango fue el escenario donde murieron asesinados tres periodistas: Danilo López, Federico Salazar y Giovanni Villatoro (2)  ¿Por qué? Porque eran de aquellos comunicadores que querían ofrecer a sus lectores y radioescuchas una información verídica. No se contentaron con publicar lo que agradaba a los dueños de los medios y a las autoridades corruptas. Tenían el coraje de denunciar lo que va mal en el país. Creían que el pueblo merece saber la realidad tal cual es, no importando si eso implicaba el riesgo de caer en desgracia y ser perseguidos por autoridades municipales o regionales cómplices con el crimen organizado.

Esta valentía de quienes dieron la vida en defensa del derecho del pueblo a una información fidedigna, completa, entendible y crítica, los aparta de otros periodistas que se venden por dinero y por los favores de los poderosos. Debemos honrar la memoria de estos mártires de la verdad, lo que se puede hacer retomando su lucha contra las fuerzas que pretenden hundirnos en la injusticia y en la desesperanza. No olvidarlos es dar seguimiento a su lucha por una ciudadanía bien informada y dispuesta a construir una sociedad donde el bien común sea el bien supremo.

Guatemala, 7 de marzo del 2015

Notas:

(1) https://comunitariapress.wordpress.com/2015/04/06/rigoberto-juarez-senor-juez-no-vengo-a-someterme-ante-esta-justicia/ (consultada el 6 de abril de 2015).

(2) https://vimeo.com/122001835  y http://www.prensalibre.com/guatemala/justicia/balean-a-camarografo-de-noticiero-en-suchitepequez (consultadas el 6 de abril de 2015)

Fuente: http://avancso.codigosur.net/article/algunos-contrastes-en-la-guatemala-de-hoy/