La paz en Colombia es imprescindible

17/11/2014
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La suspensión temporal de los diálogos de paz del gobierno colombiano con las FARC por el secuestro del general del Ejercito Rubén Darío Alzate, quien inexplicablemente iba de civil y sin escolta en una zona roja controlada por la guerrilla, es la crisis más grave del proceso de paz iniciado en La Habana y del cual este miércoles se cumplen dos años de iniciado.
 
La suspensión temporal de los diálogos de paz del gobierno colombiano con las FARC por el secuestro del general del Ejercito Rubén Darío Alzate, quien inexplicablemente iba de civil y sin escolta en una zona roja controlada por la guerrilla, es la crisis más grave del proceso de paz iniciado en La Habana y del cual este miércoles se cumplen dos años de iniciado.
 
 La decisión del presidente Juan Manuel Santos de suspender de manera unilateral las conversaciones de paz demuestran la hipocresía de su accionar, ya que fue él quien propuso que se llevaran adelante sin ningún tipo de armisticio. Fue quien dijo: "Vamos a negociar como si no hubiera guerra y vamos a guerrear como si no hubiera negociación."
 
 Es conveniente en esta coyuntura, establecer un cese al fuego de ambas partes para que se restablezca el dialogo y profundizar los acuerdos de La Habana, que trabajosamente pero de manera sostenida han logrado significativos avances y acuerdos sobre cuestiones tan sensibles como es el tema de las víctimas, sobre tierras y desarrollo rural, participación política, drogas y narcotráfico.
 
 El actual momento que vive Colombia es histórico y la culminación del conflicto que ya lleva más de 60 años es imprescindible para sentar las bases de una paz estable con justicia, verdad, reparación económica y social a las víctimas, permitir el regreso de los miles de exiliados y terminar con el accionar de los grupos paramilitares.
 
 Ante los últimos acontecimientos, los enemigos del proceso de La Habana fueron los primeros en emitir declaraciones para que se den por terminadas las conversaciones, cabe preguntarse entonces: ¿quiénes no quieren la paz, y qué intereses hay detrás de este conflicto armado?
 
 Intentando dar respuesta a estos interrogantes podemos afirmar que hay factores internacionales y locales que se necesitan mutuamente, la derecha estadounidense y el propio gobierno de Barack Obama son actores principales en el escenario latinoamericano en general y en la situación colombiana en particular. El accionar del imperio y la colaboración local del "uribismo" plantean volver al escenario de la guerra.
 
 El primer beneficiado de este accionar es el complejo militar de EE UU que necesita que se rompa el proceso de paz y en ese hecho pretenden quebrar los procesos de integración regional que hoy se expresan en Unasur, Celac, Mercosur y ALBA.
 
 La salida al conflicto social y armado está en el centro del debate latinoamericano. La paz en Colombia es imprescindible para profundizar los procesos que se vienen llevando adelante en la región.
 
 Debemos apoyar activamente desde los movimientos políticos y sociales de nuestros pueblos la continuidad de las conversaciones en La Habana, ayudando a construir una solución política a un conflicto social que sigue siendo una herida abierta en Nuestra América.
 
Diario Tiempo Argentino - 18 de noviembre de 2014
 
https://www.alainet.org/es/articulo/165571

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