Foro Social Mundial en Argentina

22/08/2002
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Marcha del Foro: Fotografía de una esperanza La marcha del Foro Social Mundial comenzó en Buenos Aires la tarde del 22 de agosto, en el mismo lugar donde cada jueves se realiza una persistente ronda contra la muerte protagonizada por unas damas que lucen arrugas en el rostro, cicatrices en el alma, y pañuelos blancos en la cabeza. Junto a las Madres y las Abuelas que reclaman por sus hijos y nietos desaparecidos, en la propia Plaza de Mayo, unos 5.000 manifestantes iniciaron su caminata hacia el Foro convocado para debatir si es posible, frente al estado de las cosas en el mundo, una alternativa. Cien metros hacia atrás quedaba la Casa Rosada, a la que la marcha le dio expresamente la espalda. La Policía Federal, además de varios patrulleros, utilizó para decorar el lugar a sus hombres armados y con cascos, e instaló una gran valla metálica que dividió en dos a la Plaza, con ánimo de evitar que alguien se acercase al edificio en el que funciona -por así decir- el gobierno. También a cien metros de la marcha, pero hacia la derecha (no es una metáfora), los grandes bancos de la "city" mostraban su curiosa arquitectura modelo 2002: tapias de metal, para cubrirse de sus propios clientes cuyos ahorros fueron incautados tras la aplicación del llamado "corralito". El sector Línea Fundadora de Madres de Plaza de Mayo se sumó a la marcha. Se autoexcluyó, en cambio, el sector liderado por Hebe de Bonafini, que se considera a sí mismo más radicalizado y permaneció en la Plaza escuchando estoicamente al menos una docena de veces la marcha La Internacional, moderada con una selección de ballenatos colombianos editados en CD por la FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) y el EP (Ejército del Pueblo). Los relojes de la Plaza también parecían discrepar: el del Cabildo ha quedado detenido a las 9.35, y otro cercano, sobre un cartel de Siemens, marca las 6. Pero eran las 4. Media hora antes, parecía que nadie se había enterado del evento, pero de pronto aparecieron columnas imprevistas y asombrosas, que ocuparon buena parte de las avenidas del centro porteño. Con los relojes y los pies andando, comenzó el movimiento. A la cabeza iban el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, Madres de Plaza de Mayo como Laura Bonaparte y Nora Cortiñas, el boliviano Evo Morales, y el dirigente de los trabajadores brasileños, Joao Antonio Felicio. La variedad de grupos y organizaciones fue sorprendente. Marchó la CTA (Central de Trabajadores Argentinos) y uno de los principales gremios que la integra, ATE (Asociación de Trabajadores del Estado). El sector más masivo, humilde y populoso de la marcha lo constituyó el Movimiento Barrios de Pie, encabezado por un grupo de madres con sus bebés alzados o en cochecitos. Silvano Villagra, representante de La Matanza, calculó que unos 1.200 vecinos que integran el movimiento llegaron para participar de la marcha. "Esto se nuclea a partir de los comedores escolares, y de la búsqueda de trabajo" explicó Villagra mientras caminaba. "Acá nos dimos cuenta de que no hay una salida si nos quedamos esperando. Tenemos que hacer algo". ¿Y un hecho como el Foro puede generar entusiasmo? Villagra se rasca la cabeza: "La gente no confía en nada. Pero por eso mismo hay que buscar otra cosa. Una alternativa. Aquí se puede charlar de eso, y escuchar ideas". A su lado iban dos madres empujando sus respectivos cochecitos, con pecheras de los comedores escolares "Hormiguita Viajera" y "La unión es la fuerza". Más atrás, caminaban el grupo de teatro El Desarmadero, la Asamblea Popular de San Telmo y con pancartas contra el ALCA, una columna del Movimiento por la paz, la soberanía y la solidaridad entre los pueblos, cuyos integrantes portaban leyendas que decían "No a la guerra", "No queremos militarización" y "No al plan Colombia". Con reivindicaciones más cercanas, el MODEVI (Movimiento de Defensa de la Vivienda) participa del Foro con su reclamo de que los deudores hipotecarios no pierdan su hogar "por una crisis que generaron los grupos de poder". En esa línea se inscribe también Ahorristas Argentinos, agrupación que marchó con una bandera argentina en la que el sol fue reemplazado por un chanchito (arqueológica imagen de la alcancía) con cara de enojado. "No aceptamos que en lugar de nuestro dinero ahorrado nos den bonos del Estado, que significan quitarle la deuda a los bancos y transferírsela al pueblo" razona Edgardo, vocero de una agrupación que sintoniza con el clima del Foro: "No tenemos representantes, resolvemos todo por asamblea. A veces es difícil, pero muchas cabezas piensan mejor que una", supone. ¿No puede resultar chocante un grupo que reivindica que le devuelvan sus dólares, en medio de organizaciones con reclamos radicalizados? Dice Edgardo: "Es que nuestro reclamo es radical. Somos un grupo de resistencia. Queremos que nos devuelvan el dinero, y no queremos el neoliberalismo que nos estafó y provocó este desastre. Queremos otra banca, que sea responsable. Nuestro lema es 'Ahorristas del mundo, uníos'. No somos violentos, pero resistimos la violencia del sistema. Y no estamos de acuerdo con Nito Artaza (actor cómico, imitador y ahorrista que lidera otro grupo de estafados) que vive negociando con el gobierno". A pocos pasos aparecía la pancarta de la Asamblea de Pequeñas y Medianas empresas con otro anuncio: "Las pymes no soportamos este modelo económico". La marcha cruzó el corazón porteño que representa el Obelisco. La policía no intervino, típica sutileza que generó un embrollo de tránsito por el cual los automovilistas desprevenidos culpaban a los manifestantes. En el Obelisco se sumó un ómnibus de la Red Global del Trueque, que marchó tras la Red de Mujeres Migrantes, la Mesa Coordinadora de Organizaciones de Jubilados y Pensionados y el Cabildo Abierto de Bernal. La Asociación de Abogados Laboralistas portaba una gigantesca bandera verde con letras blancas reflejando una aspiración de destino incierto: "Justicia para todos". Los abogados y abogadas iban balanceándose al contagioso ritmo de dos murgas: Los Desparejos de Virreyes, y Los Guardianes de Mugica. Esta última murga pertenece a la Villa 31 de Retiro. Cacho, uno de sus animadores, narra que el nombre se refiere al sacerdote Carlos Mugica, asesinado en 1974 por escuadrones paramilitares de la ultraderechista Triple A. ¿Cuál es el clima en la villa? ¿Resignación, indiferencia, esperanza? "La gente no se resigna a lo que pasa. Busca, se junta. Si bajás los brazos, no te queda nada. Todos quieren otro país, otro mundo. Claro que en la villa las cosas son distintas que en otros lugares. Allí se comparte". ¿Y qué tiene que ver la murga con todo esto? Vuelve a escucharse la palabra resistencia: "La murga es una forma de resistir. Por las letras, el ritmo, las canciones, y también la alegría" dice mientras mira de reojo cómo se sacuden las chicas de Los Desparejos. La marcha llegó al Palacio de Tribunales donde funciona -si tal palabra tiene sentido en este caso- la Corte Suprema. Desde la cabecera de la manifestación se describió a ese edificio oscuro y gris al que los urbanistas oficiales ya ni siquiera maquillan, como "Palacio de la Injusticia". Adolfo Pérez Esquivel pronunció un puñado de palabras, reclamó la renovación del Poder Judicial, y concluyó postulando un proyecto de complejísima sencillez: "Un mundo nuevo de hombres y mujeres libres". Entre el público lo escuchaba el rabino Daniel Goldman. Los abogados laboralistas gritaban "chorros" mirando hacia Tribunales, con el fondo de los redoblantes de Los Desparejos y Los Guardianes. El Foro de Mujeres contra la Corrupción repartía volantes. Lucrecia, integrante del mismo, asegura que la organización deriva del feminismo. "Es una etapa más depurada. Hacemos un seguimiento de situaciones de corrupción en todo el ámbito público. Pero también hay agrupaciones como el Observatorio, que busca detectar casos de discriminación en los medios, la Red de Educación Popular entre Mujeres o la Fundación Mujeres en Igualdad, entre otros. No hay representaciones ni estructuras". Lo mismo que lo que ocurre en buena parte con el Foro Social a cuyas reuniones anteriores, en Brasil, Lucrecia jamás faltó. ¿Es buena o mala esa falta de estructuras? "Es buena, porque ya nadie cree en las instituciones. Ni en el correo cree la gente". ¿Pero no es pura oposición, sin propuestas? "Hay propuestas, pero el Foro lo que busca es conectar a la gente y debatir experiencias. La propuesta la tenemos que ir construyendo entre todos. Esa es la gracia". ¿Hacia dónde va todo esto? "No se sabe. La alternativa va a ir apareciendo poco a poco". Por ahora, todo esto sigue marchando hacia la Plaza Houssay, cerca de la Facultad de Ciencias Sociales, donde se realizará el acto de cierre. Sus compañeras le gritan a Lucrecia que se apure, y ella murmura con una sonrisa gatuna: "Qué complicada es la democracia. Pero ahí tenés. Mirá cómo en Brasil la democracia ha ido encontrando propuestas nuevas, y ahora Lula está a punto de llegar finalmente al gobierno". Sobre la avenida Córdoba muchas personas se asoman a los balcones de los edificios y a la puerta de los negocios. El mayor asombro lo sigue causando el Movimiento Barrios de Pie, con sus madres y bebés, y con sus integrantes tomando mate en grupos mientras caminan sin apuro. En una estación de servicio Mariano (23), uno de los empleados, dice: "Es mucha gente. Pero tendría que ser más. Todos tendrían que salir". ¿Y por qué no lo hacen? "Al que tiene trabajo, como yo, mucho no le importan los demás. Y otros tienen miedo. Pero con la miseria que hay, cada vez son menos los que tienen miedo. Creo que tendríamos que ser más unidos." Mariano tiene trabajo. Frente suyo pasa una bandera negra, letras blancas, que describe un cáncer de esta época: "Trabajadores Desocupados". Pertenecen a La Matanza. La pancarta reúne apenas a diez personas tan humildes como pueda alguien imaginarlo, salvo el caso de Soledad, que reconoce con una sonrisa "tengo mucha militancia encima". Soledad cuenta que el grupo se armó a mediados de los años '90. "Al principio nadie nos quería. La izquierda acusaba a los compañeros de ser lúmpenes, los partidos políticos te rechazaban y para los sindicatos no existías. Ahora cambió la visión. Pero el tema de la desocupación sigue generando mucha culpa y vergüenza, sobre todo en los hombres. Por eso somos sólo nosotros, y no los miles de desocupados que hay en La Matanza". Soledad explica que la agrupación propone proyectos de autogestión, cooperativas, tienen una panadería, y hasta armaron una pequeña editorial que publicó un libro que refleja el resultado del primer Foro Social, realizado en Porto Alegre. "El desocupado es el nuevo sujeto social" conjetura Soledad "porque al que lo perdió todo sólo le queda salir a luchar". De todos modos esta mujer reconoce que la depresión y el asistencialismo, por ejemplo, impiden a veces que las cosas sean tan lineales. "Pero algo nos une a todos. Sabemos que el mundo como está no va más. Y el Foro es un lugar de reunión y discusión para que construyamos una alternativa". Pasa el comedor escolar "Chicos de Pie" y la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires exhibe una frase: "La peor actitud es la indiferencia". La marcha llega a destino. En un escenario, se enumera a las organizaciones que se hicieron presentes. Los parlantes amplifican una canción que también habla de un mundo nuevo. Empieza a anochecer. Cerca del escenario, cientos de periodistas y camarógrafos hacen lo suyo. Más abajo, en la plaza, los manifestantes esperan. La Madre Nora Cortiñas los fotografía desde el palco. Fotografía el movimiento. Nadie sabe muy bien qué mostrará, y cuándo, el revelado de esas fotos. Mientras tanto tal vez convenga recordar las palabras de un viejo sabio, que solía sugerir a todos los presentes el deber de la esperanza. Postales de la marcha Dedicatoria. Fue el mensaje que le envió Nora Cortiñas, Madre de Plaza de Mayo, a Daniel Hadad, flamante propietario de Canal 9. Apenas identificó al camarógrafo de esa emisora, gritó: "Hadad, sos un hijo de puta". Y pidió que se alejaran del lugar. Los organizadores armaron inmediatamente un cordón para alejar a la prensa de la cabecera de la marcha y solo volvieron a permitir que se acercaran una vez que los representantes del 9 abandonaron el lugar. El episodio no es casual. Hadad, es socio en la emisora del editor responsable del diario Página 12, Fernando Sokolowicz. Ese diario, en un editorial que publicó en su portada en los días en que se hizo pública esta alianza comercial, narró que Nora Cortiñas se presentó en la redacción para pedir explicaciones sobre lo que consideraba una noticia tremenda, que la había dejado consternada. Ayer demostró que aquello de "no olvido, ni perdón" es para ella una regla. Susto. Frente al local de Mc Donald's de la avenida Córdoba, casi esquina Junín, la gente de la CTA demostró su chispa. Al verlos detenerse en la puerta, los empleados se apuraron a clausurar la entrada, pero los muchachos solo le dedicaron un cantito con sabor criollo: "No queremos más gusanos/queremo los choris de Constitución". Pequeña performance. Los chicos de Intergaláctika se metieron dentro de una bandera-bufanda para armar una ronda que representara al movimiento global. La leyenda: "la resistencia está en todas partes". Martín Bergel era una de las cabezas que aportaban la sonrisa y la gracia. La emoción. La aportó el movimiento Barrios de Pie. En la primera línea, una hilera de carritos transportaba a los bebés, conducidos por sus madres piqueteras. Género. La canción que estrenó este Foro se escuchó en todo el recorrido de la marcha. Pero dos cuadras antes de llegar a Plaza Houssay, una de las organizadoras mostró su agobio por escuchar tantas veces el estribillo. "Se puede construir un mundo nuevo, un hombre nuevo". Trepó al camión, tomó el micrófono, esperó la repetición del verso y agregó: "Y una mujer nueva también. La justicia, la verdad y la libertad son valores femeninos". Cartel. A mano y con marcador negro, la mujer lucía su consigna arriba del camión blanco de la Red Global del Trueque. Allí escribió: "el dinero debe ser siervo, no rey". La canción del Foro Un camión con parlantes encabezó la marcha y marcó el ritmo de la apertura del Foro Social Mundial en Buenos Aires. Una música esperanzadora comenzó a escucharse, con letra preparada especialmente para la ocasión. Fue la gran sorpresa preparada por los organizadores del Foro, que a partir de mañana venderán el compact a 5 pesos, con el deseo de compensar los gastos que les ocasionó soñar con un himno propio. El autor es Javier Zentner, quien donó su obra para que todos puedan sentirse acompañados durante la marcha. La letra es la siguiente: Un mundo mejor (es posible)
Yo vengo a traer mi mundo a este mundo
El mundo que me mintieron va a reventar
Mi mundo no es ese globo
Que inflaron con aire sucio
Los que se comen el mundo sin convidar. Mi mundo es un pan crocante y redondo
Un pan que comparte toda la humanidad
Mi mundo es de todo el mundo
No se compra ni se vende
No es el mundo del mercado y del capital. Porque hay que construir un mundo nuevo
Para que el mundo pueda respirar
Un mundo donde quepa todo el mundo
Un mundo nuevo
Y un hombre nuevo. Porque es posible hacer un mundo nuevo
Para que el mundo pueda respirar
Un mundo donde quepa todo el mundo
Un mundo nuevo
Y un hombre nuevo. Yo traigo en mi mundo todos los mundos
Mi mundo no siembra miedos ni soledad
Mi mundo nace del hombre
Para que el hombre no muera
Mi mundo es una bandera de dignidad. Estamos pintando un mundo distinto
Cantamos porque es posible un mundo mejor
Un mundo de mil colores
Un mundo sin marginados
Un mundo con un futuro y un corazón. Porque hay que construir un mundo nuevo
Para que el mundo pueda respirar
Un mundo donde quepa todo el mundo
Un mundo nuevo
Y un hombre nuevo. Apertura del Foro: Otra Argentina es posible Un escenario repleto de las diferentes personalidades que representan el capítulo argentino del Foro Social Mundial -entre las que destacaban miembros de Madres y de Abuelas de Plaza de Mayo, el premio Nobel Adolfo Pérez Esquivel y las delegaciones latinoamericanas que adhieren a la convocatoria- fue el marco en que se dieron por iniciadas las actividades programadas para este encuentro internacional, centradas precisamente en la crisis del modelo neoliberal en esta parte del mundo bajo el lema "Otro mundo es posible, otra Argentina es posible". Puntual, como había sido el inicio de la marcha desde Plaza de Mayo, a las 18,30 y ante una Plaza Houssay repleta comenzó a leerse la larga lista de las 600 organizaciones que participan de la propuesta. Destacaban en el entorno la diversidad y el colorido de quienes integran ese espacio de discusión internacional, donde flameaban banderas brasileñas y bolivianas junto a otras de las distintas delegaciones locales. Del mismo modo, la posición de cada orador fue una síntesis del momento que se vive en sus naciones, aunque hubo coincidencia total en fustigar al Alca y a "la creciente militarización de Latinoamérica". Joao Felicio, el primero en hablar ante la multitud, lo hizo en un portugués sin concesiones. "No merecemos los gobiernos que tenemos en América Latina", repitió el presidente de la Central Unica de Trabajadores del Brasil (CUT) el partido que sostiene la candidatura de Lula Da Silva para las elecciones del 6 de octubre. Alarmado por la visión de miles de personas revolviendo en busca de comida de las bolsas de basura en su viaje de Ezeiza a Buenos Aires, Felicio acusó del desastre al modelo económico que rigió en el país en la última década. "Este Foro es una forma de conciencia, las fronteras no tienen que ser para los pueblos, tienen que impedir el paso de los capitales que devastan a las naciones", sintetizó este profesor de Historia del Arte devenido en uno de los fundadores del Partido de los Trabajadores (PT). Su intervención finalizó, precisamente, con una arenga a favor de Lula como esperanza de esos cambios para el Brasil. Evo Morales, acompañado de un grupo de campesinos bolivianos con sus típicas vestimentas y banderas multicolores, destacó a su turno que "llegó la hora de pedir el poder y el territorio", al señalar que es posible discutir a "los partidos del modelo desde las calles y los caminos y no desde las elecciones". Frustrado candidato a la presidencia de Bolivia, Morales atacó la privatización de las empresas de servicios esenciales y avaló la consolidación de asambleas populares "contra las oligarquías de narcotraficantes que dominan los partidos políticos". Y repitió que promueve el nacimiento de "muchas Cubas para destruir al imperialismo". Ana Esther Ceceña, directora de la revista-libro Chiapas, señaló posteriormente que en el origen del Foro ocupa su lugar destacado la revuelta zapatista del subcomandante Marcos. "Había un eje que sigue teniendo vigencia -recordó la economista e investigadora- la creación de un mundo en el que cupieran todos los mundos. Un mundo en el que todos puedan encontrar su lugar". El cierre del acto estuvo en labios de Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo línea Fundadora. "No necesitamos que salgan a vigilarnos. Queremos ser independientes", dijo, y sostuvo que el Foro de Buenos Aires es una suerte de reivindicación de la lucha de "los 30 mil detenidos-desaparecidos, de los torturados, de los presos, de los exiliados" de los años 70. 2027 El Foro Social mundial se realiza la misma semana en la que los Estados Unidos dio a conocer sus archivos secretos, ya desclasificados por haberse cumplido 25 años, sobre la actuación de su embajada en Buenos Aires durante la dictadura militar. En casi 5.000 documentos se confirma de qué modo los norteamericanos apoyaron aquel golpe, y cómo fueron enterándose de las atrocidades y crímenes cometidos por los militares. Se narra cómo los desaparecidos no eran sólo guerrilleros, sino un amplio espectro que incluía a docentes, estudiantes, sacerdotes, sindicalistas y profesionales, culpables de oponerse al régimen. Se describe el modo en que políticos, empresarios y diplomáticos estaban perfectamente al tanto de las violaciones a los derechos humanos, aunque víctimas, eso sí, de un sonoro mutismo. Hace 25 años el escritor, periodista y militante político Rodolfo Walsh escribió su llamada "Carta abierta a la Junta Militar". En 1977, un año después del golpe militar, el señor Walsh desenmascaraba en ese documento escrito en la clandestinidad, de un modo deslumbrante, las cosas que hacía y deshacía la dictadura. Habló de las muertes, y de lo que llamó una tortura absoluta, intemporal y metafísica. Escribió Walsh: "Estos hechos, que sacuden la conciencia del mundo civilizado, no son sin embargo los que mayores sufrimientos han traído al pueblo argentino ni las peores violaciones de los derechos humanos en que ustedes incurren. En la política económica de ese gobierno debe buscarse no sólo la explicación de sus crímenes sino una atrocidad mayor que castiga a millones de seres humanos con la miseria planificada". Walsh fechó su carta, distribuyó varias copias, y un día después fue secuestrado por los militares. Nunca más se supo de él. Es otro desaparecido. No desapareció, en cambio, esa carta triste, solitaria y final. Miseria planificada. ¿A qué se refería? Veamos: reducción salarial masiva, redistribución de ingresos y concentración brutal de la riqueza, desocupación récord, derrumbe del consumo, éxodo de profesionales por la "racionalización" de la economía, endeudamiento externo histórico, atrofia de todas las funciones creadoras y protectoras del Estado, obediencia ciega a las recetas del FMI, reinado de los monopolios y de lo que llamó "nueva oligarquía especuladora". Hay más: desnacionalización de la banca, dominio extranjero del ahorro interno y el crédito, premio a las empresas que estafaron al Estado. Una conclusión provisoria: la Argentina está hace décadas en el "corralito" (o en la cárcel) de este tipo de economía. Aquellas palabras son recuerdos del futuro. Para Walsh el crimen mayor de los militares no eran las atrocidades cometidas hora a hora, sino el plan económico que fue, en muchos sentidos, una premonición de esa práctica llamada neoliberalismo. Un mercado absoluto, intemporal y metafísico. La Argentina abrió indiscriminadamente su economía, comenzó la destrucción de su industria, e inauguró lo que se ha dado en llamar el Estado Hood Robin, Robin Hood al revés, que le quita a los pobres para darle a los ricos, según lo siguen reflejando las estadísticas sobre la creciente desigualdad económica. Un cuarto de siglo más tarde, el Foro Social habla en Buenos Aires de los mismos temas que Walsh describió en su carta. Aquella política económica, y ésta, tienen la misma carga lúgubre, mientras una nueva generación debate cuál es el modo de realizar una lucha eficiente para que valores como vida y justicia no sean sólo garabatos en algún papel que acaso desclasifiquen, con el adecuado gesto de consternación, los diplomáticos del año 2027. Nicola Bullard : "Hay esperanza si hay acción" A cara fresca y pelo negro revuelto Nicola Bullard, lúcida y didáctica, habla con optimismo y absoluto compromiso sobre los temas que hoy cruzan el debate y la acción del movimiento antiglobal. Nació en Melbourne, Australia, pero trabaja desde hace una década en Bangkok, Tailandia, donde actualmente integra la organización Focus on the Global South, uno de los centros más serios de investigación sobre economía y procesos de cambio con los que cuenta el movimiento. Participó en el I y el II Forum Social Mundial integrando su Consejo Internacional y llegó a la Argentina llena de curiosidad y entusiasmo. Luego del reportaje se tomó media hora para entrevistar a la cronista y poner al día sus datos sobre Argentina, después de leer con impacto las noticias sobre la caída del salario y el redimensionamiento de la pobreza. Una catarata de agua helada en una mañana impúdicamente soleada. ¿Podría explicar el concepto "sur global" que da nombre a su organización? Hay un norte en lo que se considera el sur tradicional y un sur en lo que se llama comúnmente norte. En el llamado norte está la concentración del capital pero es en el sur donde se padecen las presiones de esos grandes grupos de capital, que arrasan con lo que sea para su supervivencia, haciendo que el mundo gire en torno a su concepto de mercado. El sur es, entonces, un concepto globalizado, que está en todos los países y que no reconoce fronteras. Una palabra que invoca una metáfora. Por eso nuestra agrupación globaliza el concepto de sur. Lo hace significando las zonas del mundo donde se vive la exclusión. ¿Cómo se puede terminar con la exclusión? Primero es una cuestión de mentalidad, de no intentar luchar por otro mundo supuestamente mejor que reproduzca exactamente los comportamientos de las estructuras de este modelo neoliberal, impulsado por el FMI, el Banco Mundial y los países ricos. Cada vez toma más forma la existencia de mundos paralelos que tienen sus propias instituciones, reglas y le dan un nuevo valor a la democracia. Hay que reconceptualizar todo. El nuevo mundo es un "work in progress" (N.de la R: un trabajo en elaboración). ¿Quiere decir que el objetivo en sí es un proceso constante? Absolutamente no. Este movimiento es muy nuevo y todavía está definiendo sus procesos pero sus objetivos son muy claros y sencillos. Lo digo entre comillas, pero su objetivo es la "libertad" de los individuos, del modo en que cada uno la imagine y la necesite. Nosotros no pensamos en términos de grandes conceptos a los que arribar, no queremos que se haga un cambio igual para todos, no queremos homogenizar a las personas. Creemos que cada lugar tiene que inventar sus propios procesos de cambio, sus propios caminos de no exclusión. Hay fórmulas que pueden funcionar en algunos lugares y en otros no. Hay quienes dicen que ya es tiempo de dejar de realizar actos simbólicos como encuentros entre intelectuales y marchas de protestas y que es el momento de pasar a la acción. ¿Está de acuerdo? La acción ya existe. Aquí mismo lo podemos ver. Argentina es un buen ejemplo con sus asambleas de barrio, el movimiento de los piqueteros, las organizaciones de abajo. El punto en el que no hay que equivocarse como ha sucedido en el pasado es con el momento de llevar adelante la acción. Los que necesitan hacer las acciones las harán o dejarán pasar la oportunidad histórica de actuar, que es un modo de actuar. Creo que hay que respetar los tiempos de los que llevan adelante los procesos. No funciona provocar cambios que la gente todavía no puede o no quiere llevar adelante. El gobierno de George Bush ha puesto al mundo a los pies de una guerra que ellos han denominado perpetua. ¿Cómo se lucha hoy por la paz? Dejando muy claro que la guerra que hoy se hace hombre a hombre, cuerpo a cuerpo, sigue representando un negocio para el neoliberalismo. Es siempre una cuestión de dinero. Las intervención a Kabul tiene los mismos objetivos que las que en otro tiempo tuvo la de Kosovo, hacer funcionar una maquinaria, concentrar el foco en un enemigo falso blanco. El único "negocio" posible es la paz. Usted es una especialista en Asia ¿qué similitudes encuentra entre los procesos de los países asiáticos con los de América Latina? Primero tengo que destacar la diversidad que tiene cada uno de estos continentes para después animarme con una consideración muy general sobre sus similitudes y también sobre sus diferencias. Si bien muchos países de Asia funcionan sin las presiones del FMI o del Banco Central, sus gobiernos generan un esquema de mercado neoliberal tan fuerte como el de los grandes organismos mundiales. Hoy no hay país en el mundo que escape al esquema neoliberal. En cuanto a la diferencias, se me ocurre que la más evidente es que los países de Asia basan más su economía en el campo. Por ejemplo en China el ochenta por ciento de la población está involucrada en tareas agrarias. Y otra diferencia es su relación con el dólar. Me gusta pensar que tanto en un continente como en el otro se están abriendo caminos de mundos alternativos. ¿Usted es feminista? Si, creo que sí. ¿Cómo evalúa que en este Foro que se hace en Buenos Aires no exista una mesa dedicada a la mujer? ¿No hay una mesa dedicada a la mujer? Me parece un dato muy interesante y muy sintomático de este movimiento que todavía se maneja con términos a veces antiguos, masculinos y un poco salvajes. Yo, como mujer y feminista, me siento totalmente responsable de esta falla y de esta ausencia de debate de género. ¿El movimiento ha recuperado la palabra "esperanza" como una posibilidad real? Sí, la ha recuperado en el momento en que la asoció inexorablemente a la palabra acción. * La Red, (Taller de Comunicación Contrahegemónica/anticopyright) Viernes 23 de agosto de 2002
https://www.alainet.org/es/articulo/106270?language=es

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