Tips humanistas para detener la barbarie

Cultura y desarrollo

22/02/2015
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Conversando con un grupo de profesionales, alguien preguntó:
 
-         ¿Por qué los políticos no se interesan en la gestión cultural y la gestión deportiva?
 
-         ¿Cultura, deporte? ¿Te imaginas a Keiko, Raffo o Jorge del Castillo hablando de cultura o deporte? El problema de fondo es el desinterés mostrado por politiqueros que adolecen de un bajo nivel cultural, es decir, aquellos que apenas leen su horóscopo y no saben si Joyce es un escritor o una marca da reloj.
 
¡De deporte ni hablar: esta gente no corre ni alrededor de su cama! – fue el comentario de una amiga sicóloga.
 
Me ocuparé del tema cultural.
 
Es lamentable, pero mi querida amiga tiene razón, el tema - en mi parecer – es primordialmente de orden y fibra emocional. En general, le dedicamos esfuerzo gota a gota, sudor y lágrimas, sólo a lo que nos apasiona. La falta de pasión, de fibra, de compromiso, o más aún, de la perspectiva que motiva el IDEAL, es lo que lleva al hueveo, al burocratismo, la inevitable indiferencia y corrupción.
 
Una política y gestión cultural seria (planificada, organizada y descentralizada), ayudaría mucho a la salud mental de la población, contribuirá asimismo a su desarrollo integral. El destacado filósofo argentino Mario Bunge, en su libro “Ciencia y Desarrollo”, sostiene la tesis del desarrollo integral, que incluye los componentes: biológico, económico, político y cultural. Todos ellos se complementan, están interrelacionados.
 
 El desarrollo implica bienestar material y espiritual, José Carlos Mariátegui planteaba la conquista del pan y la belleza. Lógico, necesidades materiales satisfechas más necesidades espirituales satisfechas, ayudarían al progreso de los pueblos.
 
En amena e ilustrada conversación con don Aurelio Alonso (subdirector de la prestigiosa revista “Casa de las Américas”), me comentaba que en Cuba, la Cultura es una política de Estado, la consideran como un componente fundamental para lograr el desarrollo humano. La difusión cultural es masiva y multifacética; interesante propuesta, pues así, Educación y Cultura han contribuido a que Cuba sea un país con estándares en cultura y Educación muy respetables en el mundo.
 
Tuve la oportunidad de asistir a un concierto gratuito del gran trovador Silvio Rodríguez en Cojimar, un modesto barrio de Habana del Este. Además de disfrutar de la música de este genio, me enteré que el barrio recibe libros donados por la “Casa de las Américas” y de la editorial “Ojalá”, promovida por Silvio para la difusión de la creatividad artística.
 
En Perú es necesario dar un mayor espacio a la gestión cultural. Si desde los gobiernos locales, regionales, universidades, colectivos culturales, logramos implementar Planes de Gestión Cultural muy operativo (lejos, muy lejos de la gestión burocrática), uniendo esfuerzos en una gestión conjunta, compartiendo recurso económico y humano, daremos un paso importante. El Ministerio de Cultura debe descentralizarse en este esfuerzo compartido, para así estimular y apoyar la creatividad cultural de nuestro pueblo en: música, arte, literatura, pintura, teatro, cuenta cuentos, danza, cine, etc, etc. Creatividad, identidad, amor a lo nuestro y a lo mejor de la expresión cultural cosmopolita desde la educación inicial para adelante, desde los barrios, colegios y universidades, ayudará a construir ciudadanía plena evitando el salvajismo y la barbarie que vemos en los estadios por ejemplo. Pero, siempre en la perspectiva integral que plantea Mario Bunge, es decir, de políticas complementarias en el campo político y económico.
 
En la ciudad de Cajamarca, conozco colectivos culturales que ya vienen poniéndose las pilas, ojalá sean escuchados y, sobre todo apoyados.
 
- Luis Iván Salas Rodríguez es Sociólogo, columnista periodístico.
https://www.alainet.org/es/active/81038
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