La fuerza de la palabra

17/06/2014
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Nos llegó al periódico “El Independiente”, con motivo del 55 aniversario de Prensa Latina (PL), una entrevista hecha a Walter Raudales, escritor y periodista. La nota, que menciona a PL y a ALAI, hace una breve relación de la entrevista que las dos agencias le hicieron a Monseñor Óscar Arnulfo Romero poco antes de su martirio. Esto sirvió para que nos pusiéramos a conversar con Walter de aquel pasado de muerte y represión del que venimos. Desde Francia se hizo presente en la conversación Alberto Rabilotta, quien en momentos difíciles generosamente ayudó desde Prensa Latina de Canadá para que la verdad de lo que pasaba en El Salvador recorriera el mundo por los cables de la Agencia y las ondas de Radio Habana Cuba.

 
Prensa Latina fue un rayo de luz y de esperanza, portador de la verdad en el fragor del combate cotidiano de aquellos días, porque en El Salvador aparte de “La Crónica del Pueblo”, de “El Independiente”, que denunciaban las atrocidades cometidas por los militares de turno en el gobierno, y de la YSAX, radio del arzobispado, que transmitía cada domingo desde la catedral metropolitana las homilías de Monseñor Romero, no habían otros medios de comunicación alternativa.
 
 “La Crónica” del abogado José Napoleón González fue ametrallada, su redactor, el poeta Jaime Suárez Quemain y el fotógrafo César Najarro fueron sacados de la cafetería Bella Nápoles en el centro de San Salvador por un escuadrón de la muerte, policías y militares vestidos de civil según lo reportaron testigos presentes en el café. Los dos fueron torturados y asesinados en las afueras de San Salvador. Napoleón Gonzáles, exiliado. El periódico "El Independiente" de Jorge Pinto, fue incendiado, su equipo destruido y el joven de 16 años Nicolás Chávez, vigilante del periódico, asesinado. Jorge Pinto, obligado a exiliarse. La YSAX dinamitada y silenciada en un operativo de los escuadrones de la muerte comandados por el mayor Roberto D´Abuisson, fundador de ARENA. Monseñor Romero, asesinado.
 
 Los escuadrones de la muerte eran protegidos por los directores de la Policía Nacional, La Guardia Nacional y la policía de Hacienda, y el Ministro de Defensa, general José Guillermo García, porque en realidad los escuadrones eran las mismas secciones de inteligencia de esos cuerpos, las temibles SII, asesoradas por el coronel estadounidense James Steele.
 
Debo precisar que yo no entrevisté a Monseñor, quienes lo hicieron fueron Alberto Rabilotta por Prensa Latina y Gustavo Dan por la Agencia Latino Americana de Información (ALAI), mi rol fue el de concertar la entrevista. La entrevista se hizo desde el extranjero vía telefónica, y quiero insistir en el hecho de que haber aceptado esa entrevista de la parte de Monseñor Romero, denota claramente su amor y entrega al pueblo salvadoreño, su clara toma de posición al lado de los oprimidos, de los pobres y de la verdad. En esos días aciagos el nombre de Prensa Latina (PL) era un nombre prohibido; mencionarlo podía costar la vida: Esa era la realidad salvadoreña de los años 70 y 80.
 
 Esa es la historia de los medios que en el pasado osaron ser alternativos y comprometerse con la justicia y con la verdad. Han pasado años, vivimos otros tiempos, los sectores de derecha que antes mandaron a reprimir al pueblo y alegremente robaron de las arcas del Estado ahora son oposición, los militares que se prestaron como sirvientes a tales fechorías, y que tantas lágrimas hicieron derramar al pueblo, ahora dejados a su suerte por la derecha y el imperio, rehuyen a la verdad y tratan de pasar desapercibidos.
 
Esta breve relación de la conversación con Walter creo que deja muy en claro que el poder de los medios de comunicación es grande, la derecha y el imperio lo sabe y por eso los periodistas honestos y los medios comprometidos con servir a la justicia y a la verdad siempre son blanco de su rabia opresora, o vedados. Por eso insisto, como lo hemos venido haciendo en las páginas de este periódico “El Independiente”, que toma su nombre de aquel viejo y combativo “El Independiente”, que el trabajo periodístico, de la información y de la comunicación se encuentra en la primera línea de fuego de esta lucha que se libra entre dos sectores de la sociedad, en pugna por el control del Estado. La derecha excluyente que quiere gobernar para que unos pocos se lucren del Estado, ejemplo: el caso Flores; y los sectores mayoritarios de la población que le apostamos a una sociedad incluyente, con paquetes escolares, ciudades mujer, vasos de leche, etc.
 
 Por eso la comunicación no puede estar en manos de gente improvisada, la comunicación es una ciencia, una técnica y un arte, igual que define Clausewitz a la guerra. La comunicación necesita de una estrategia bien elaborada que acompañe todo proceso social liberador. Se debe convocar a todos los medios escritos y radiales alternativos para juntos establecer una política comunicacional que eduque y acompañe los cambios que el gobierno se propone hacer. De lo contrario, la factura será elevada en las próximas elecciones de alcaldes y diputados, y no habrá la esperada mayoría parlamentaria que permita gobernar sin obstáculos y confrontaciones, o sencillamente: errores en el proceso de comunicación servirán para truncar las aspiraciones populares. Por último quiero afirmar, y de manera muy responsable, que El Salvador está siendo ocupado silenciosamente por el Imperio, y controlar las comunicaciones les resulta estratégico, lo que implica que debemos estar muy atentos y vigilantes.
 
Víctor Regalado
“El Independiente”
 
https://www.alainet.org/es/active/74669
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