El conflicto de ideas entre liberales y conservadores

27/03/2014
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La memoria de la resistencia
 
A lo largo de nuestra historia el enfrentamiento social entre las ideas de los opresores y de los oprimidos es una vigorosa llama que se ha mantenido siempre encendida. Pero rastrear este proceso no es fácil ya que por lo general los oprimidos carecen de las condiciones y recursos para grabar sus pensamientos, visiones y experiencias.
 
La memoria de la resistencia es un silencio poderoso porque fluye desde las canciones de nuestras abuelas y se nutre del misterio subversivo de los ríos de la palabra y del viento rebelde de los recuerdos. Los opresores por su parte poseen esclavos que graban y dibujan la autoridad de sus miradas y de sus órdenes.
 
No es casual que las estelas de Copan y de Tikal nos trasmitan exclusivamente los linajes de los emperadores o de la nobleza,  de los comerciantes pochtecas, pero enmudezcan  sobre la vida de los labriegos y sus familias, de los macehuales. Así fue en el pasado y así es en el presente. La ideología dominante es la ideología de la clase dominante.
 
En el caso del Copan milenario sabemos sobre la dinastía Yax Kuk Mo (Primer Quetzal Guacamaya) que gobernó mediante 16 reyes mayas por un período de cuatro siglos. Del año 426 hasta el 822 d.n.e. Su primer gobernante y fundador fue Kinich Yax Kuk Mo (426-437). Sabemos que su último gobernante fue Yax Pasah (763-822) pero ignoramos los seguros cantos de rebelión, las danzas de guerra y los gritos de protesta de sus esclavos y siervos, porque siempre donde hay lagunas de opresión hay ríos de resistencia.
 
Introducción
 
En Cihuatan (Aguilares) Tazumal (Chalchuapa) San Andrés (Zapotitan) y Quelepa (San Miguel) existen sitios arqueológicos que nos permiten deducir la existencia de estos sectores poderosos, de la antigua oligarquía indígena, aunque desconocemos sus nombres, pero también tenemos a Joyas de Ceren (Opico) que nos descubre la vivienda de los sectores populares. La lucha de clases cruzaba por los tejados de estos lejanos senderos, penetraba en sus mercados y templos, en sus canchas de juegos de pelota, en sus humildes viviendas y lujosos palacios.  
 
Sabemos muy poco de la resistencia indígena pipil, chorti y lenca (1524-1539) ante la invasión y conquista española. Únicamente contamos con el relato de los opresores, de los mismos conquistadores. Y es desde estos relatos sesgados, en particular del Adelantado Pedro de Alvarado y sus Cartas de Relación, que hemos tenido que intuir, adivinar, descubrir, descifrar señales de resistencia. En la palabra del amo se esconde muchas veces la voz del sirviente, sus sueños y anhelos.
 
También desconocemos los discursos de “evangelización” de los primeros misioneros católicos, adornados seguramente de demonios e infiernos, así como de sus sordos conflictos con los encomenderos, de los diferentes estilos del primer ejército ideológico, y sus cuatro osados regimientos, los franciscanos, dominicos, mercedarios y juaninos.
 
Sabemos que estos religiosos luego de terminado el periodo del enfrentamiento militar, se establecieron en las dos únicas ciudades españolas de la época: San Salvador y La Trinidad (Sonsonate) y desde allí incursionaron como misioneros “doctrineros” a los pueblos circunvecinos. Sus espadas relucientes herían con más fuerza que la de los soldados porque buscaban arrebatarnos el corazón rebelde y en alguna medida lo lograron, luego de muchos inviernos nos despojaron del idioma y lograron arrinconar a nuestros dioses en cuevas lejanas, y domesticaron a muchos de nuestros caciques, pero no pudieron destruir la semilla de la resistencia, nuestra fe en la lucha por la justicia y nuestro grito de dignidad.
 
Los primeros misioneros católicos en establecerse en San Salvador fueron los dominicos, que fundaron un convento en 1551, en 1574 llegaron los franciscanos y en 1594 los mercedarios. Los primeros en La Trinidad fueron los dominicos en 1570, los franciscanos en 1574 y los mercedarios en 1599.
 
Seguramente estos frailes españoles se dividían en partidarios de los tradicionales y crueles castigos infernales y terrenales, congruentes con el pensamiento hispánico, defensor abierto de la ideología imperial y por el otro lado, algunos simpatizantes del dulce paternalismo benefactor, expresión edulcorada de la misma ideología imperial de la Corona española.
 
Posteriormente, ya durante la colonia, fueron manifestándose diferencias con respecto a las relaciones con el imperio español. Ya para entonces los llamados criollos y algunos mestizos claramente se separaron de la visión dominante y asumieron los ideales progresistas de la ilustración europea. Y a partir de estas ideas encabezaron la lucha por la independencia del yugo español. Otro sector y en particular la jerarquía eclesiástica y los grandes comerciantes, representaron el pensamiento colonial conservador, reaccionario. Y fueron estas dos visiones las que se enfrentaron por definir el rumbo de nuestra historia.
 
Logran estos sectores de criollos y mestizos en 1821 una salida negociada al conflicto luego de diversos intentos insurreccionales por apoderarse del poder colonial. Se firma el Acta de Independencia el 15 de septiembre y se establece la patria del criollo, iluminada por las ideas de los enciclopedistas pero afincada en una sociedad de carácter feudal. El liberalismo se convierte en la ideología dominante en pugna con el pensamiento conservador clerical. Surgen en el siglo XIX dos personalidades que encarnan esta doctrina liberal y que le imprimen su propio sello.
 
En la primera mitad del siglo XIX el General Francisco Morazán y en la segunda el General Gerardo Barrios. El primero representa e inicia el liberalismo unionista, anticlerical, combativo. El segundo el liberalismo económico, ya más vinculado a lo que algunos llaman “El paisito.” Ambos enfrentaron la oposición encarnizada de sectores conservadores y ambos murieron fusilados. Pero sus seguidores logran imponerse en el manejo del aparato de estado poscolonial.
 
Pero es en la década del veinte del siglo XX cuando llegan al país nuevos paradigmas que iban a chocar espadas y dejar su huella en la historia nacional. Llegan desde la lejana Rusia las ideas del marxismo revolucionario, que se convierte rápidamente en la doctrina hegemónica del movimiento obrero y popular hasta nuestros días. Llegan incluso antes las ideas del anarquismo que se disputan al sector artesanal de la incipiente clase obrera. Llegan las ideas reformistas del movimiento obrero vinculado a la II Internacional de Ámsterdam.
 
Nacen las ideas también reformistas de la última fase del liberalismo encarnadas en la doctrina del Mínimum Vital y del laborismo criollo. Surge el feminismo militante con Prudencia Ayala, así como el antiimperialismo nacido de la solidaridad con Nicaragua y principalmente con Sandino. Y también florecen las ideas del autoritarismo militar que posteriormente marcarían buena parte del siglo XX.
 
A principios de la década del cuarenta toman fuerza las ideas del fascismo alemán e italiano en algunos sectores de las comunidades locales, originarias de estos países. A principios de los años sesenta surgen en el marco de los sectores democráticos los pensamientos democratacristiano y socialdemócrata. A mediados de los setenta en el seno de la izquierda surge el pensamiento trotskista así como en sectores rurales del occidente del país, el pensamiento indigenista. En los años ochenta nace el ecologismo. Y ya en el siglo XXI renace el pensamiento anarquista.
 
Identificamos catorce corrientes ideológicas en la historia de las ideas políticas en El Salvador a lo largo de dos siglos: conservatismo, liberalismo, antiimperialismo, marxismo, militarismo, anarquismo, reformismo, feminismo, fascismo, democracia cristiana, social democracia, trotskismo, indigenismo y ecologismo. A continuación hacemos un breve recorrido por estas catorce vertientes ideológicas, por sus orígenes, ideas principales, personajes representativos y su impacto en la vida nacional.
 
1. El conservatismo
 
Orígenes
 
La génesis del pensamiento conservador se identifica con la reacción a la Revolución Francesa y la Ilustración (Aufklarung) por los partidarios del ancien regime. El término conservador, viene del latín conservare que significa preservar y se refiere a la corriente política que defiende el estatus quo y lucha por la preservación de las tradiciones e instituciones establecidas. En esa época defendieron la monarquía absoluta como forma insuperable de gobierno.
 
Se considera al anglo-irlandés Edmundo Burke como el más destacado ideólogo del pensamiento conservador por su crítica al significado universal de la Revolución Francesa. El conservadurismo es, en esencia, contrarrevolucionario, nace como reacción a la Revolución Francesa y desde esta óptica desencadena movimientos contrarrevolucionarios.
 
Ideas principales
 
Los conservadores son enemigos de los cambios políticos; en lo social defienden los valores de la familia tradicional, de la Iglesia Católica y del Nacionalismo; en lo económico se manifiestan por la implantación de políticas proteccionistas en oposición a las doctrinas del librecambismo. Son defensores de la ley y el orden y del principio de autoridad.
 
Tienen como fundamento filosófico la teología medieval basada en la escolástica, derivada de Tomas de Aquino, que plantea el principio que la realidad está sujeta a un plan divino y que los acontecimientos sociales y políticos forman parte de los planes de la Providencia. Para el conservador monárquico la soberanía o derecho de gobernar reside en el monarca, mientras que para los liberales en el pueblo. Entre las propuestas conservadoras estaba la de proteger al comercio, a la iglesia y a las instituciones coloniales. Eran conocidos popularmente inicialmente como los bacos y luego como los serviles e incluso ser viles.
 
 El investigador mexicano Alfonso Noriega distingue seis rasgos básicos del pensamiento conservador:
a. El providencialismo histórico (un designio divino dirige la sociedad)
b. El prejuicio (la creencia arraigada y añeja) y la tradición sobre fórmulas utópicas
c. la convicción que toda civilización requiere de un orden jerárquico y desigual de la sociedad.
d. La condición de la libertad es el respeto a la propiedad privada que conlleva necesariamente una desigualdad material.
e. Se gobierna desde la tradición y el prejuicio de una tierra, no mediante grandes teorías universales
f. El cambio (gradual, consensuado) sobre la reforma (repentina, unilateral).
 
Personajes
 
En el marco de la lucha por la independencia surge la primera generación de partidarios del pensamiento conservador. En los debates para definir el rumbo político de la región centroamericana sobresalía el ideólogo independentista José Cecilio del Valle, director del periódico El Amigo de la Patria, que luego fue acompañado por Manuel José Arce. A nivel eclesial sobresale el arzobispo de Guatemala, Ramón Casaus y Torres.
 
Este último enfrentó por medio de su labor conspirativa y homilías los movimientos independentistas de 1811 y 1814 así como el esfuerzo de José Matías Delgado de erigirse en obispo de El Salvador. Casaus fue un fiel aliado del Capitán General José de Bustamante y Guerra. En 1829 fue expulsado por el General Morazán del territorio centroamericano.
 
Durante mediados del siglo XIX el personaje más representativo de esta tendencia política fue el guatemalteco Rafael Carrera que gobernó ese país de 1842 a 1865. Carrera inicia en 1837 la lucha armada contra el régimen unionista de Francisco Morazán, y logra en 1838 separar a Guatemala de la Federación, ese mismo año invade El Salvador pero es derrotado por las tropas morazanistas y en 1839 declara a Guatemala como nación independiente. En 1859 cede ingenuamente el territorio de Belice al Imperio Británico. En 1863 invade de nuevo a El Salvador y logra el derrocamiento del liberal General Gerardo Barrios.
 
Entre las principales acciones de Carrera se encuentra la de instalar ese año de 1863 en El Salvador al primer presidente conservador, el cafetalero Francisco Dueñas, que gobierna hasta 1871 y se convierte en fiel defensor de las tradiciones e instituciones religiosas y opositor de los ideales liberales unionistas, por lo que enjuicia y ejecuta al General Gerardo Barrios el 29 de agosto de 1865; además Dueñas es iniciador de una ya centenaria familia oligárquica cafetalera, hoy dedicada al negocio de bienes raíces.
 
El programa político de Dueñas tenía tres pilares: la defensa de los intereses y el rol dirigente de la Iglesia Católica; el mantenimiento de las instituciones y legislación colonial; y la férrea oposición a los ideales y movimientos a favor de la unión centroamericana. Indudablemente, la cultura política de las sociedades centroamericanas y en particular la salvadoreña ha estado influenciada fuertemente por este pensamiento desde las luchas por la independencia hasta el presente. En la actualidad existen algunos sectores al interior de ARENA que comparten esta visión ideológica.
 
2. El liberalismo
 
Orígenes
 
El liberalismo político es hijo de la Ilustración europea y sostiene la subordinación del poder religioso al civil; se plantea la búsqueda de la felicidad y esto queda plasmado en la Constitución de Estados Unidos y posteriormente en las ideas, personajes, documentos   y jornadas de la Revolución Francesa de 1789. Cuestiona la sociedad estamental del aristocrático ancien regime y se posiciona como la ideología predilecta de la clase capitalista, de la naciente burguesía que proclama ante el régimen feudal: libertad, igualdad y fraternidad. En particular, la libertad de explotar a la clase obrera y oprimir a los sectores populares.
 
Ideas principales
 
El liberalismo es el predominio de la razón del mercado contra las tinieblas de las haciendas feudales. En términos estéticos surge el neoclasicismo, símbolo del renacimiento italiano. En el campo religioso, las 95 tesis de Martín Lucero desafían y quiebran a la iglesia católica institucional con sede en Roma y dan origen a las iglesias protestantes. En el terreno de la filosofía, las obras de los enciclopedistas franceses dirigidos por Voltaire, junto con las corrientes racionalistas (la razón debe prevalecer sobe el dogma) y empiristas (la experiencia debe privar sobre la creencia) inglesas.
 
El liberalismo proclama la libertad individual como principio y surge en el marco de la revolución industrial. Se fundamenta en la defensa de las libertades y los derechos individuales de pensamiento, conciencia y asociación. Establece la igualdad jurídica de los ciudadanos ante la ley así como la división de poderes y el predominio de la ley fundamental o constitución. Origina los derechos civiles y políticos. Es el marco filosófico en que descansa nuestro sistema jurídico y político.
 
La esencia del pensamiento económico liberal esta plasmado en la célebre frase de los fisiócratas franceses: laissez faire, laissez passer: la monde va de lui meme. O como lo planteaba el inglés Adam Smith, la sociedad y la economía se conducen y equilibran mediante la mano invisible del mercado. Dentro de la visión liberal los sectores indígenas eran considerados como salvajes a los cuales había que “civilizar” para integrarlos a la civilización.
 
Esto explica que fuera un gobierno liberal, el del morazanista Mariano Prado, el que enfrenta y derrota la heroica rebelión indígena de Anastasio Aquino en 1833. Así como que fuera otro gobierno liberal, el de Rafael Zaldívar, el que disuelve las comunidades indígenas y los ejidos municipales, para fortalecer la producción de café.
 
Personajes
 
La lucha por la independencia centroamericana originó el surgimiento de los primeros movimientos ciudadanos y sus portavoces. Entre estos sobresalen en un primer momento las figuras de José Matías Delgado, Manuel José Arce, los hermanos Nicolás, Vicente y Manuel Aguilar, Pedro Pablo Castillo y José Santiago Celis, entre otros. También estaba el Dr. Pedro Molina, director del periódico El Editor Constitucionalista, que respaldaba a la poderosa familia guatemalteca Aycinena, que pugnaba por sus propios intereses por una mayor apertura comercial. Eran conocidos popularmente al inicio como los cacos y luego como los fiebres. Muchos de ellos abrazaron las creencias de la masonería.
 
Esta primera generación de luchadores independentistas, partidarios de las ideas del liberalismo europeo, comprendía desde sectores de criollos moderados hasta sectores de mestizos y mulatos radicales. Los unos aspiraban a cierto nivel de autonomía en el marco de una monarquía constitucional mientras los otros a una independencia total. En la entonces Intendencia de San Salvador las notas de La Marsellesa como himno subversivo precedieron a los acordes futuros de La Internacional.
 
Esta primera generación liberal, en el caso salvadoreño, refleja los intereses de los añileros exportadores,  apoya la liberación del comercio que estaba bajo el poder de comerciantes guatemaltecos aliados con las casas comerciales españolas; la separación entre iglesia y estado para quitarle los privilegios a los jerarcas eclesiásticos; la abolición de privilegios para los llamados peninsulares, españoles nacidos en Europa; y lucha por un régimen federal, que garantizara la autonomía de cada provincia.
 
Una segunda generación de luchadores liberales está encabezada por el General Francisco Morazán y su ejército unionista. Se enfrentó al líder conservador guatemalteco Rafael Carrera, que propugnaba por un estado centralizado, con Guatemala como capital y que gozaba del respaldo del Imperio Británico. El principal objetivo de Morazán, fue lograr la unidad regional, lo cual cristalizó en la República Federal de Centro América en 1823 y en la Constitución Federal en 1824.
 
En 1829 expulsó de Guatemala a las órdenes religiosas, en particular a los dominicos. Morazán logro mantener unida a la región durante casi diez años (1829-1839) mediante su poderoso ejército, hasta ser vencido por las intrigas e intereses de la oligarquía conservadora aliada a la jerarquía eclesiástica.
 
En esa época y durante todo el siglo XIX en el imaginario social predominaba el concepto de Centroamérica sobre el de países en particular, el nacionalismo no existía. Y fueron los sectores conservadores, los que en su afán de derrotar a los liberales y su idea de unión, los que iniciaron el ensamblaje de una idea de nación. Este cambio inicia en El Salvador en 1841 al constituirse como estado.
 
Una tercera generación de combatientes liberales esta dirigida por el General Gerardo Barrios, que gobierna el país entre 1959 y 1963. Se caracteriza por su enfrentamiento encarnizado con la iglesia (Obispo Miguel Tomas Pineda y Saldaña) no obstante que firma un Concordato con el Vaticano, y su combate contra sectores de la aristocracia conservadora. Impulsa el cultivo del café y la educación pública, y se opone a que la Universidad Nacional sea entregada a los jesuitas. Barrios y su esposa Adela tuvo como fiel base social los trabajadores artesanos capitalinos y en particular los sectores populares de los alrededores del Calvario.
 
Una cuarta generación inicia con el Mariscal Santiago Gonzáles en 1871 vinculado al líder guatemalteco liberal Justo Rufino Barrios y que llega al gobierno mediante el derrocamiento del líder conservador Francisco Dueñas. El presidente González expulsa tanto a los jesuitas como a los capuchinos y mantiene con firmeza la separación ente el estado y la iglesia, llegando a aprobar la secularización de los cementerios y el cese de los efectos del Concordato de 1862.
 
En otro momento, entre 1881 y 1882, bajo el gobierno de Rafael Zaldívar, se da la confiscación tanto de tierras comunales como ejidales con lo cual se modifica sustancialmente el paisaje económico del país, en las que se conocen como las reformas liberales. Esta generación de gobernantes liberales, se extiende hasta principios del siglo XX, pero hay una ruptura en 1932.  Y es hasta principios de los años ochenta, sesenta años después, que la oligarquía decide construir su propio partido para de nuevo administrar el aparato de Estado, función que por décadas, se había delegado en las fuerzas armadas. Esta tarea le corresponde al partido ARENA. Y se enfrenta esta vez a los herederos del pensamiento marxista, al FMLN.
 
El partido ARENA
 
Y vamos a examinar el funcionamiento del partido Alianza Republicana Nacionalista, ARENA, desde esta óptica liberal, no obstante que también comprende en su estructura ideológica, características del pensamiento conservador. Dividiremos la historia de ARENA en varios periodos.
 
Primer periodo que va del 30 de septiembre de 1981 al 1 de junio de 1989. La fundación de ARENA es el resultado de la unidad de diversos esfuerzos civiles y militares de la derecha política y la derecha económica   encabezados por el Mayor Roberto DAubuisson. El golpe de estado del 15 de octubre de 1979 provocó la agilización de procesos de unidad tanto entre fuerzas de izquierda como de derecha.
 
En diciembre de 1979 la derecha se unifica y se crea el Frente Amplio Nacional, FAN. DAubuisson es capturado en Santa Tecla el 7 de mayo de 1980, junto con “El Gringo” Ricardo Valdivieso y son liberados una semana después por sus aliados al interior de la Junta de Gobierno. Se van al exilio a Guatemala y entran en contacto con el derechista MLN de Mario Sandoval Alarcón y con la Universidad Francisco Marroquín, de donde reciben instrucción y apoyo.
 
En marzo de 1981 a orillas del lago Atitlan comienzan a construir la idea de formar un partido político. El 2 de mayo en Guatemala, en el Hotel Cortijo Reforma ante 34 personas de 300 invitadas, se expone el programa de ARENA. El 30 de septiembre se constituye en El Salvador y el 4 de diciembre se inscribe legalmente. En febrero de 1982 ARENA participa en las elecciones legislativas y queda en segundo lugar, abajo del PDC, pero logra mediante alianzas que DAubuisson asuma la presidencia de la Asamblea Legislativa que es Constituyente y él entonces coordina las labores para la nueva Constitución de la Republica, que es aprobada en 1983. El 8 de agosto ARENA firma lo que se conoce como el Pacto de Apaneca. El Mayor como era conocido, luego compite por la presidencia en 1984 con el demócrata cristiano José Napoleón Duarte y pierde, alegando fraude. DAubuisson fallece el 20 de febrero de 1992.
 
Segundo periodo. La presidencia de Alfredo Cristiani (1989-1994). Cristiani, originalmente de AD, asume desde la presidencia el desafío de aceptar y promover una solución política al conflicto armado por medio de los Acuerdos de Paz de enero de 1992. A la vez impulsa un proceso de contrarreformas que permiten la reprivatización del sistema bancario, y del comercio exterior.
 
Tercer Periodo. La presidencia de Armando Calderón Sol (1994-1999) Calderón Sol, nieto del famoso militar genocida de 1932, General Tomás Calderón, continua el proceso de privatización iniciado por Cristiani. Cuarto periodo. La presidencia de Francisco Flores (1999-2004) Durante la presidencia de Flores ocurre la dolarización así como el TLC con Estados Unidos.
 
Quinto periodo. La presidencia de Antonio Saca (2004-2009). Saca lograr derrotar al líder histórico del FMLN, Schafik Handal, y en su gobierno inicia programas sociales de corte populista. Sexto periodo. La oposición a Mauricio Funes. El candidato de ARENA, Rodrigo Avila compite contra el candidato del FMLN, Mauricio Funes y es derrotado. En octubre de 2009 doce diputados abandonan la fracción de ARENA y crean el partido GANA. En diciembre de 2009 el expresidente Antonio Saca es expulsado de ARENA.
 
Séptimo periodo. La oposición a Salvador Sánchez Ceren. Norman Quijano compite contra el candidato del FMLN, Salvador Sánchez Ceren y es derrotado. No aceptan la derrota y salen a la calle en marchas y se preparan para las elecciones municipales y legislativas de marzo de 2015. La decisión del segundo gobierno de Obama de reconocer la victoria del FMLN los obliga a también reconocer la victoria de Sánchez Ceren y presentarse como una “oposición seria” y prepararse para la revancha en las elecciones legislativas y municipales de 2015.
 
28 de marzo de 2014
 
 
 
 
 
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