31 aniversario del martirio de Monseñor Romero y su legado por los pobres

23/03/2011
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El 24 de Marzo de 1980 los Escuadrones de la Muerte, grupo clandestino dirigido por el Mayor Roberto D´Abuisson Arrieta, fundador del Partido Alianza Republicana Nacionalista, ARENA, y apoyado por los sectores más recalcitrantes de las clases dominantes del periodo de guerra y obviamente financiados por los EE.UU. Asesinan a Monseñor Oscar Arnulfo Romero y Galdámez cuando oficiaba una misa el la Capilla de la Divina Providencia.
 
Esa fecha, un francotirador disparó a Romero mientras oficiaba misa. En su anterior homilía, el arzobispo había exigido a los cuerpos militares del país dejar las violaciones a los derechos humanos: "En nombre de Dios y de este sufrido pueblo les ruego, les suplico, les ordeno, en nombre de Dios: cese la represión".
 
Un informe de la Comisión de la Verdad de Naciones Unidas, publicado en 1993, determinó que el autor intelectual del crimen fue el mayor Roberto D´Aubuisson, fundador del partido Arena, que gobernó el país durante entre 1989 y 2009. En una entrevista exclusiva con periódico digital El Faro, el capitán Álvaro Saravia, una de las personas que participó en la operación que terminó con el asesinato de Romero, confirmó el involucramiento de D´Aubuisson en la conspiración y que el autor material fue contratado por Mario Molina, hijo del ex presidente salvadoreño Arturo Armando Molina.
 
En el 31.º aniversario de su muerte, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) decretó el 24 de marzo como el Día Internacional por el Derecho a la Verdad en relación con las violaciones graves de los derechos humanos y para la dignidad de las víctimas, esto naturalmente es un reconocimiento a quien en vida fuera un férreo defensor de los derechos humanos de los mas desposeídos y según monseñor Gregorio Rosa Chávez dicha acción “Es un homenaje, es como una santificación desde el lado de la comunidad mundial, porque este es un santo original... Romero es un santo que desborda las fronteras de las iglesias. Cuando sea canonizado tendremos en él un patrono a los derechos humanos”.
 
Para Rosa Chávez, este año 2011 se marca un hito en la historia: un antes y un después en el proceso de canonización de Romero, pues la mención de la ONU puede significar un respaldo para su santificación de manera oficial por los altos jerarcas de la Iglesia católica.
 
Desde tempranas horas del día 24 de Marzo de 2011, los salvadoreños le rindieron homenajes a Monseñor Romero, como celebrar misas en la iglesia de la Divina Providencia –donde fue asesinado–, marchas hasta el centro de la capital y desde el redondel Monseñor Romero en San Miguel hasta la Facultad Multidisciplinaria Oriental de la Universidad de El Salvador, misa en Catedral Metropolitana y en la cripta, donde yacen sus restos, y otras actividades en su municipio natal, Ciudad Barrios en San Miguel.
 
En Catedral de San Salvador, José Luis Escobar Alas, arzobispo de la capital, detalló: “Ese espíritu del Evangelio, mismo que de la Iglesia, impulsó a Monseñor Romero ofreciendo su vida por Cristo y por sus hermanos, los más pobres y desprotegidos haciendo efectivo su lema episcopal: sentir con la Iglesia”.
Pero a juicio del Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL), el Estado salvadoreño sigue sin adoptar medidas efectivas para determinar la verdad sobre el asesinato de Romero, ya que a pesar del respaldo del Ejecutivo mostrado a la familia del arzobispo para aclarar el caso, no hay hechos concretos para impulsar las investigaciones, incluso la visita del presidente Barack Obama a la cripta de catedral el 22 de Marzo se quedó corta dado que no se expresó nada sobre su vil asesinato.
 
Después de la visita de Obama, sobrevivirá el mensaje del primer presidente norteamericano que rindió homenaje a Monseñor Romero en su sitio memorial, este es el reconocimiento que la palabra de paz es más fuerte que la acción violenta, es la respuesta de reconocimiento de la posteridad al salvadoreño más universal del siglo XX.
 
La CEJIL recuerda que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos recomendó que se dejara sin efecto la Ley de Amnistía, la cual otorgó inmunidad a los autores de crímenes cometidos durante el conflicto armado no solo de la derecha sino también de la guerrilla, no permitiéndole al Estado reabrir las pesquisas del crimen, la impunidad sigue imperando en este y otros casos.
 
Es importante recordar que este día 24 de marzo, los salvadoreños y salvadoreñas recordamos a Monseñor Romero por su triunfo, su memoria, su éxito contra la muerte y su legado vibrante por un mundo mejor. El presidente Barack Obama lo planteo de la siguiente manera: “Tuve la oportunidad de visitar la Catedral y visitar a Monseñor Romero que inspira a mucha gente alrededor del mundo”.
 
Otro aspecto relevante a tener presente es que el proceso de beatificación del religioso fue aprobado por el Vaticano en mayo de 2005, cuando la Congregación de la Doctrina de la Fe concluyó que Romero fue "un mártir de la Iglesia, asesinado por su fe cristiana" y en este momento se analiza la tesis del martirio.
A la derecha salvadoreña le duele que el pueblo no olvide a su obispo mártir y que un presidente del imperio haya visitado su tumba porque eso es señal del reconocimiento universal sobre la inmortalidad de Monseñor Romero, ahora solo queda pendiente que el Vaticano resuelva convertir a Romero en el Santo de América y de esta forma reafirmar a quien en vida fuera la voz de los sin voz.
 
Romero se convirtió en el revolucionario mas sacrificado de la lucha del pueblo salvadoreño por ayudar a los mas desposeídos, los escuadroneros siempre dijeron que Monseñor Romero era guerrillero y que por tanto habría que asesinarlo como queriendo callar su voz, pero se equivocaron, lo mataron físicamente, pero su palabra sigue viva enraizada en el pueblo, si idea sigue vigente, luchar siempre por la justicia social.
 
San Miguel, 24 de Marzo de 2011.
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